HUERTOS URBANOS POR FERNANDO MARTINEZ

La Colombofilia y los huertos urbanos en Madrid

Las palomas mensajeras, son animales granívoros, que generan diariamente un 1% de materia seca de estiércol (palomina). Este estiércol es altamente nitrogenado al ser las aves animales amoniotélicos en su catabolismo de las proteínas. Este hecho unido al aporte de minerales, oligoelementos y restos de plumas (ricas en queratina y por tanto en aminoácidos azufrados) incrementan aún más los beneficios sobre el terreno agrícola, actuando como una enmienda muy valiosa.

La técnica de aportación de palomina al terreno, depende de la época de plantación y de los vegetales a desarrollar. Básicamente, se puede aportar de forma directa sobre el terreno y que sea el propio proceso de maduración quien libere lentamente todos sus nutrientes y plantar transcurrido un tiempo o realizar un compost, con otros elementos vegetales, que garantice una aplicación más directa y cercana a la época de plantación. No hace falta licuarlo, como ocurre con otros estiércoles de animales, por tanto, es inodoro y fácilmente manejable.

Para los colombófilos, pertenecientes a la Federación Colombófila de Madrid, muchos de ellos ubicados en zonas urbanas y sin jardín propio, la eliminación de la palomina se ve favorecida cuando se colabora de forma estrecha con la Red de Huertos Urbanos de Madrid. Un ejemplo, de esta colaboración, se manifiesta en el marco que realiza el Club Colombófilo Fondo Madrid con el Huerto Urbano “La Quinta de los Molidos” situado en las confluencias de las calles Tampico y López de Aranda en la ciudad de Madrid. Este huerto, como el resto de los que componen La Red, es una iniciativa impulsada por ciudadanos que se dedican a la agricultura comunitaria en la ciudad de Madrid. En su parcela comparten e intercambian información, plantas, semillas y trabajan de forma colaborativa para extender el proyecto en la ciudad.

Los huertos urbanos, son espacios al aire libre destinados al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas o hierbas medicinales, entre otras variedades, a escala doméstica y como tal contribuyen a la recuperación, mejora o aprovechamiento del espacio urbano, posibilitando la regeneración de espacios degradados.
Esta actuación circular de palomas mensajeras-palomina-agricultura urbana es una ocasión muy favorable para colaborar con el medio ambiente y dar a conocer nuestra actividad deportiva en personas con una gran sensibilidad por la Naturaleza.

Fernando Martínez González
Presidente del Club Fondo Madrid

Octubre 2022

La Colombofilia y los Centros de Interpretación de la Naturaleza

La Colombofilia, contribuye a que la Federación, los clubes que la forman y los colombófilos que la integran puedan colaborar con Centros de Educación Ambiental, distribuidos por la Comunidad de Madrid y utilizados como una herramienta básica en la expansión del conocimiento de la Naturaleza en beneficio de ciudadanos, colegios y Asociaciones de procedencia diversa.
Esta colaboración, se estimula y potencia con la aportación de nuestro material biológico residual, “la palomina”, de gran beneficio en los terrenos agrícolas y muy aceptado entre los usuarios.
Un caso de esta interacción la realiza el club colombófilo Fondo Madrid con el Centro de Educación Ambiental “El Caserío del Henares” situado en el término municipal de San Fernando de Henares y dentro del Parque Regional de Sureste. Aportamos palomina a uno de los 240 huertos del Centro. El usuario se desplaza a un palomar cercano de referencia y retira la palomina de forma periódica para aportarla al cultivo cuando las condiciones de explotación sean las idóneas.
El triángulo mágico, “paloma mensajera -palomina-huertos” nos propone un gran marco de colaboración y una forma cercana para dar a conocer nuestro deporte.

Fernando Martínez González
Presidente del Club Fondo Madrid

Octubre 2022