HISTORIA COLOMBÓFILA DE MADRID

De 1890 a 1893 (2ª parte)


En la revista La Paloma Mensajera de mayo de 1892, nº 17, se llama la atención en un comunicado publicado por el diario oficial del Ministerio de la Guerra, sobre la necesidad de proteger a las palomas mensajeras de los cazadores desaprensivos. En este mismo nº y como continuación a dicha protección, la Junta Directiva de la Sociedad Colombofila de Cataluña agradece la actuación llevada a cabo por el Presidente Honorario de la Sociedad, Director General de Agricultura, Sr. Marquez de Monistrol y de Aguilar, al separar de su cargo a un guarda de la Moncloa por haber matado a tiros a varias palomas mensajeras pertenecientes al Sr. Cónsul de los Estados Unidos en Madrid. Esta referencia, es sin duda, una de las primeras menciones de la existencia de palomares civiles en Madrid.

   
  Titular de una publicación de la época  

Las experiencias de vuelos sobre el mar, realizadas por particulares y hacia la Península ya se hacían desde el año 1892, así el Sr. Valenzuela, de Cabra realizó sueltas en la línea Málaga – Melilla desde la Isla de Alborán a 209 kms. Y desde Cádiz y su bahía utilizando las pruebas realizadas desde el submarino Peral, a 200 kms. de distancia. Los palomares militares existentes en Málaga y Melilla, de reciente creación en aquel entonces, ya hacían sueltas desde Málaga a Melilla (204 kms.) y desde Ceuta a Málaga (117 kms.).

Organizado por la sociedad "Le Progres" de Lieja, se publica las bases de un concurso a realizar desde Madrid, en 1893. La información previa a la suelta fue descrita con todo detalle por la revista la Paloma Mensajera en Mayo de ese mismo año. Esta prueba se unía a las ya realizadas desde Madrid en; 1850, 1879 y 1881, esta última, organizada por la sociedad de Charleroy. Los organizadores ofrecían la posibilidad de que concursasen todos los aficionados de Bélgica y provincias limítrofes, considerándose como el primer concurso internacional celebrado en Europa. Las palomas inscritas debían tener 5 años como mínimo y vuelos previos de larga distancia. Se realizo un plan de vuelos específico para esta suelta. La primera comenzaba a 108 Km., el 14 de Abril y terminaba el 8 de Julio, con Madrid (1343,7 kms). Las palomas participaban conjuntamente hasta Berzac (593,9 Km.) y después disponían de un mes de descanso, que muchos colombófilos lo aprovechaban para realizar sueltas de entrenamiento, aunque, siguiendo la descripción de la época, no era necesario porque muchas de las palomas participantes ya habían realizado sueltas desde Bilbao, San Sebastián y Tolosa, entre otras.

   
  Plan de vuelos de 1893 de la sociedad "Le Progres" de Lieja.  

Esta suelta ampliamente publicitada en Europa, no se llegó a realizar desde Madrid y si en cambio, desde Irún. La expedición fue retenida en la frontera por problemas sanitarios. De este suceso no se supo nada por las personas que esperaban la expedición en Madrid, el delegado de la suelta y el Cónsul General de Bélgica, ya que el convoyeur no comunicó las incidencias de la misma. Resulto sorprendente tanto para estas dos personascomo para los colombófilos belgas saber que las palomas habían sido soltadas y comprobadas en un tiempo record, 11:26 horas del día siguiente.

   
  El General Barranco  

El General Barranco, residente en Madrid y socio nato de la Sociedad Colombofila de Cataluña, lo es, por ser General de Brigada de Ingenieros en 1889 y responsable de la organización técnica de las Comunicaciones militares, entre las que se incluían los palomares. En este cargo, estuvo hasta su disolución en enero de 1893. Desempeño un papel importante en la potenciación de la colombofilia civil creando una red completa de palomares particulares por toda la Península, favoreciendo con ayudas la asociación por comarcas.

Texto de: Fernando Martínez González (Fondo Madrid)
Archivo de: José Luis Cort Bas (Fondo Madrid)